Como buen signo de Tierra, el nativo del horóscopo Tauro se caracteriza por su practicidad: el Toro es una persona con un gran sentido del deber, además de una voluntad infranqueable.
No es raro que a el signo del horóscopo Tauro lo represente un astado: su personalidad tiene el mismo aspecto que la del animal, sólida y tenaz, además de hacer gala de una extrema paciencia.
Ningún otro signo del horoscopo es tan paciente como Tauro, para quien la espera no supone, como para Aries, una tortura: el Toro es capaz de esperar hasta el fin del mundo, si no tiene seguridad en un determinado asunto. Cuando Tauro desea algo realmente, es persistente hasta el infinito, gracias a esa paciencia proverbial.
Quien tenga de amigo a una persona de horoscopo Tauro, puede estar seguro de que nunca le traicionará: quien nace bajo este signo del Zodíaco es un amigo fiel y digno de confianza, además de bondadoso y honrado. Puedes contarle el problema más grave, sabiendo de antemano que cuentas con su apoyo.
Tauro es un amante de la paz y la tranquilidad, además de la música, el arte y la buena mesa. En suma, este signo del horóscopo es un hedonista que ama los placeres de la vida, y apreciará un buen vino o un menú de lujo como nadie.
No obstante, esto puede tener una tendencia negativa en los nativos del horóscopo Tauro, si tiene aspectos inarmónicos en su carta astral, y puede llevarle a la pereza y a la glotonería. Los Toros tienen que cuidarse, ¡o acabarán con unos kilos de más!
No es el único defecto de los Toros, que tienen una inclinación a ser posesivos y celosos: el signo del horoscopo Tauro celoso es un espectáculo, ya su proverbial calma desaparece y puede enfurecerse. Y dará igual lo que le digas, si se ha hecho una idea fija: el Toro, inflexible y testarudo, rara vez cambiará una opinión que se haya hecho.
Un último defecto, muy común en el horosocpo Tauro, es la tendencia a la rutina: Tauro no sólo es de ideas fijas, sino de horarios fijos, lugares fijos… su solidez tiene un precio, y es la falta de originalidad. Y es que no esperes las locuras impulsivas de Aries en el Toro: su vida parece estar escrita, y con buena letra, desde su nacimiento.