Quien tiene un amigo de horóscopo Sagitario, tiene un tesoro. No en vano, el Centauro es una de esas personas que rara vez se ven sin compañía, a pesar de que son muy independientes: este signo cae bien al primer vistazo, y su carácter alegre, generoso y dinámico le llevan a conocer a mucha gente y lugares distintos.
El nacido bajo el horóscopo de Sagitario es un aventurero: no soporta la quietud, la inmovilidad, y por ello es frecuente verlo explorando sitios nuevos, y casi siempre rodeado de amigos. Es optimista y tiene un magnetismo especial para atraer a la gente, que ve en él a un líder amistoso.
A diferencia de Leo, que se erige como un líder autoritario, el idealista horóscopo Sagitario es el cabecilla persuasivo y magnético, una persona a la que se sigue sin tener conciencia de ello, ya que no ejerce un liderato, como el León.
El horóscopo Sagitario es, en cierta medida, un soñador, lo que implica que siempre tiene grandes sueños en mente. No tiene tantos pájaros en la cabeza como Piscis, y su carácter dista mucho de ser melancólico, pero aún así debe intentar encontrar el equilibrio entre lo soñado y lo real.
El Centauro es uno de los signos más afortunados del Zodíaco: su carácter optimista y jovial le permite desdramatizar los problemas y situaciones, lo que le hace vivir más feliz.
No obstante, no todo es positivo en la personalidad del horoscopo Sagitario, ya que, si se altera o se pone nervioso, puede convertirse en corrosivo, y peca de una total falta de tacto. La sinceridad, uno de los aspectos positivos de este signo, se convierte así en un defecto.
El Centauro mal aspectuado es también un extremista, y tiende a exagerar cualquier cosa. El horóscopo Sagitario puede volverse descuidado, irresponsable o caprichoso, entre otros, y su recalcitrante optimismo puede no dejarle ver la realidad, más cruda de lo que pueda parecer en su imaginación.
