Lectura de la mano. La lectura de la mano o quiromancia forma parte de la quirología, aquella ciencia encargada de estudiar la forma de las manos, concretamente, las líneas y las protuberancias (“montes”), que aparecen en la mano, para, al igual que se hace con las cartas del tarot, predecir el futuro.
La lectura de las manos supone realizar una relación con la fisiología y la psicología de la persona a quien se lee la mano.
Los orígenes de esta lectura de la mano se sitúan, según algunos estudiosos, en la India, hace más de 3.000 años, si bien se trata de un origen no totalmente aceptado.
La propia quiromancia presenta controversia entre los estudiosos de la lectura de la mano ya que, si bien algunos han comprobado las relaciones suprascritas, está considerada una pseudociencia.
No obstante, y a pesar de esta nomenclatura, la bibliografía sobre lectura de manos data desde hace varios siglos: el manuscrito más antiguo conservado es el de Serafín Spoccani, llamado “Scienza della mano o sia chiromanzia”, que data de 1711. La lectura de la mano tuvo un gran auge en los siglos XVIII y XIX en Europa, para decaer posteriormente. No obstante, este método de adivinación sigue contando con adeptos, y es que genera un gran interés la lectura de la mano.